Tránsito de cuatro vías en el camino espiritual

Share This
Imprimir Agrega tu Evento

Bicycles parked in front of a canal with the sunset in the background

Los caminos del intelecto, la devoción, el servicio, y el ascetismo son pilares en la tradición espiritual Católica y vale la pena explorarlos en busca de ayuda para entender tu viaje espiritual.


A lo largode la historia los consejeros espirituales han dado advertencias en contra de poner a quienes están en la búsqueda espiritual en un solo molde. San Ignacio de Loyola decía que “no existe un error mayor en asuntos espirituales que forzar a los otros a seguir el patrón propio.”

Muchos observadores han señalado cuatro disposiciones, o temperamentos, principales, que ayudan a describir cómo se comporta la gente en su viaje espiritual: el sendero del intelecto, el sendero de la devoción, el sendero del servicio, y el sendero del ascetismo. Estos cuatro senderos principales son pilares en la tradición espiritual Católica y vale la pena explorarlos con cierta profundidad para ayudarte a comprender tus propias preferencias espirituales. Lo que te ayuda a desarrollarte espiritualmente es a menudo drásticamente diferente de lo que atrae a la persona que está a tu lado a una vida espiritual más profunda.

Responde el cuestionario para encontrar tu tipo de espiritualidad. Tus resultados del cuestionario pueden confirmar lo que ya sabes sobre tus tendencias espirituales, o puedes sentirte llamado a explorar un sendero diferente. Considera tus resultados como una invitación para conocerte mejor e investigar diferentes formas de oración, devoción, y meditación. Es preferible que no te sientas obligado o limitado por tu resultado—tu espiritualidad bien podría ser una combinación de estos cuatro senderos. El cuestionario es simplemente una herramienta para darte una mayor percepción de tus preferencias en cuanto a hacer realidad tu vocación Cristiana.

Las órdenes religiosas representan una rica multitud de espiritualidades basadas en estas tradiciones pero su espiritualidad posee también muchos matices y es más compleja que estas categorías. No limites tu investigación sobre las comunidades religiosas a las tradiciones y santos asociados con estos senderos espirituales. Solo úsalo como punto de partida. Recuerda: Acercarse más a Dios y develar el misterio de Dios es el trabajo de toda una vida.

Ahora, por favor responde el cuestionario para ver a cuál de los cuatro senderos espirituales básicos descriptos más abajo te sientes más atraído actualmente.

Sendero del intelecto (Oración Tomista)

El método de Santo Tomás de Aquino es conocido como la doctrina escolástica. El énfasis principal está en el flujo del pensamiento ordenado desde la causa al efecto. Las personas que se sienten atraídas a este tipo de oración prefieren las formas pulcras y ordenadas de la vida espiritual, en contraste con la actitud de mayor libertad de espíritu de la perspectiva Franciscana. Su espiritualidad está centrada en la búsqueda seria de todos los valores trascendentes: la verdad, la bondad, la belleza, la unidad, el amor, la vida, y el espíritu. Como Santa Teresa de Ávila, están dispuestos a emplear esfuerzos sobrehumanos para lograr su objetivo.

Debido a su desprecio por las segundas opciones, buscan la verdad y la autenticidad totales en su vida y trabajan arduamente para alcanzar la verdad total acerca de ellos mismos, acerca de Dios, y acerca de la santidad. Esta búsqueda intensa de la verdad da color a la totalidad de su vida espiritual.

Los libros de oraciones frecuentemente llaman “meditación discursiva” al método Tomista de oración. En este tipo de oración se toma una virtud, defecto, o verdad teológica y se la estudia desde todos los ángulos posibles. El cambio de conducta es una parte esencial de esta oración—no se queda en el nivel intelectual.

Sendero de la devoción (Oración Agustiniana)

Este sendero hacia el crecimiento espiritual usa la imaginación creativa para transponer la palabra de las escrituras a la situación actual—como si el pasaje de las escrituras fuese una carta personal de Dios dirigida a cada uno de nosotros (como si San Agustín eligiese Romanos 13 y leyese un mensaje señalado directamente hacia él). El elemento esencial de esta espiritualidad, volviendo a los tiempos del Nuevo Testamento (Jesús, San Pablo, y las primeras autoridades de la iglesia), es experimentar una relación personal con Dios. Dado que leen entre líneas y captan lo que es inexpresable y espiritual, quienes siguen el sendero de la devoción comprenden los símbolos y su uso en la liturgia.

Este sendero se concentra en meditaciones que liberan los sentimientos y expanden la capacidad de amar y relacionarse con los demás. El énfasis está en el amor por uno mismo, los demás, y Dios. Quienes están en este sendero pueden seguir los cuatro pasos de la Lectio Divina. Escuchar lo que Dios dice en las escrituras; reflexionar en oración y aplicarlo al día de hoy; responder a la palabra de Dios con los sentimientos personales; guardar silencio y estar abiertos a nuevas revelaciones.

Sendero del servicio (Oración Franciscana)

Como San Francisco de Asís, quienes siguen este sendero deben ser libres, no confinados, y capaces de hacer lo que sea adonde su espíritu interior los motive. Uno piensa en San Pedro impetuosamente arrojándose al agua para unirse a Jesús como una acción característica de este tipo.

La espiritualidad Franciscana conduce a actos de servicio amoroso que pueden ser una forma muy eficaz de oración. Los relatos del evangelio sobre Jesús tienen un atractivo especial, particularmente la Encarnación de Dios en la vida de Jesús, que es el centro alrededor del cual giran la vida Franciscana y la espiritualidad. La oración Franciscana es flexible y fluye libremente, usando totalmente los cinco sentidos; es oración plena de espíritu.

Quienes están en este sendero pueden hacer una meditación sobre la belleza de una cascada, una flor, un prado, una montaña o el océano—toda la creación de Dios. Hay más acento en la oración sobre los eventos de la vida de Jesús que en sus enseñanzas. Como Santa Teresa de Lisieux, la oración se realiza con total concentración. Es lo más importante que puedes estar haciendo en este momento. Teresa hacía todas las tareas sabiendo que cada una era una parte de la armonía total del universo.

Sendero del ascetismo (Oración Ignaciana)

Este sendero implica imaginarse uno mismo como parte de una escena con el objeto de captar algún resultado práctico de ella para hoy. Esta espiritualidad se remonta a la forma de orar Israelita en el año 1000 A.C. en la que uno recuerda y se sumerge en un evento y de ese modo lo revive y participa en él de manera simbólica.

Así es como San Ignacio de Loyola meditaba sobre las figuras de la escena de la Navidad: “Haré de mi un sirviente pobre, pequeño, indigno, y como si estuviese presente, las miraré, las contemplaré, y serviré a sus necesidades dándoles todo el homenaje y reverencia posibles. Luego voy a reflexionar sobre mi mismo para cosechar algún fruto.”

La preocupación de Ignacio por el orden era evidente en sus Ejercicios Espirituales, los que orientaba a la superación de “afectos desordenados, para que [la gente] pueda tomar una decisión que esté en armonía con la voluntad divina,” dice Thomas Clarke en Playing in the Gospel (Jugando en el Evangelio). Según Clarke, “La mayoría de las almas que están dispuestas a soportar la disciplina de los 30 días de intensa actividad de oración de los Ejercicios Espirituales son recompensadas con una experiencia espiritual inolvidable que frecuentemente cambia toda la dirección de sus vidas.”

Articulo relacionado: VocationNetwork.org, “Sé un santo a tu manera.”

Descarga un PDF del cuestionario para usar en los ámbitos de clases, parroquias, retiros.


Spirituality quiz

Roger O’Brien tiene una maestría en teología y ha trabajado como gerente de capacitación para bancos.

Comentarios

Patrocinadores
Patrocinadores

SOCIAL

Síguenos

CALENDARIO

Haz clic en una fecha del siguiente calendario para ver los eventos vocacionales que se realizarán ese día.